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Energia para el cuerpo
Alimentos energéticos
La energía llega al cuerpo a través de los alimentos que comemos y los líquidos que bebemos. Los alimentos contienen una gran cantidad de energía química almacenada; cuando comes, tu cuerpo descompone estos alimentos en componentes más pequeños y los absorbe para utilizarlos como combustible. La energía proviene de los tres nutrientes principales: carbohidratos, proteínas y grasas, siendo los carbohidratos la fuente de energía más importante. Cuando los hidratos de carbono se han agotado, el cuerpo puede utilizar las proteínas y las grasas para obtener energía. El metabolismo son las reacciones químicas en las células del cuerpo que transforman estos alimentos en energía.
La mayor parte de la energía que el cuerpo necesita es para estar en reposo, lo que se conoce como Metabolismo Basal. Se trata de la cantidad mínima de energía que el cuerpo necesita para mantener sus funciones vitales, como la respiración, la circulación y el funcionamiento de los órganos. El ritmo de utilización de la energía para estas funciones se conoce como Tasa Metabólica Basal (TMB) y varía en función de la genética, el sexo, la edad, la altura y el peso. La TMB disminuye a medida que se envejece porque la masa muscular disminuye.
Alimentos energéticos instantáneos
Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía de la dieta humana. La eliminación metabólica de los hidratos de carbono de la dieta es la oxidación directa en varios tejidos, la síntesis de glucógeno (en el hígado y los músculos) y la lipogénesis de novo hepática. Esta última vía no es cuantitativamente importante en el hombre porque, en la mayoría de las condiciones, la tasa de lipogénesis de novo no supera la tasa concomitante de oxidación de lípidos en todo el organismo. Por lo tanto, los hidratos de carbono de la dieta no parecen aumentar el contenido de grasa de un individuo mediante la lipogénesis de novo. La ingesta de hidratos de carbono en la dieta tiene principalmente el efecto de inhibir la oxidación de las grasas, mientras que la oxidación de la glucosa aumenta. Los hidratos de carbono de la dieta están implicados en el control del equilibrio energético porque la regulación de la ingesta de alimentos depende, en parte, de la necesidad de hidratos de carbono del individuo. Dado que existe una necesidad obligatoria de glucosa en varios órganos, como el cerebro, se observa un aumento espontáneo de la ingesta de alimentos cuando la dieta tiene un contenido bajo en carbohidratos y alto en grasas. Por lo tanto, el consejo nutricional actual de aumentar la proporción de energía de los carbohidratos mientras se disminuye la de las grasas en la dieta diaria tiene un fuerte apoyo científico en cuanto a la regulación del balance energético.
Suplemento para aumentar la energía
Los hidratos de carbono y las proteínas proporcionan una cantidad similar de energía por gramo de alimento. Los lípidos son una fuente de energía concentrada y proporcionan casi el doble de energía que la suministrada por las proteínas y los hidratos de carbono.
Los niños de entre 4 y 18 años necesitan entre 6500 y 14000 kJ al día. El número aproximado de kilojulios que un niño consume al día dependerá de su edad y de su nivel de actividad física. Los valores indicados se refieren únicamente a la actividad física media. Para más información, consulte el sitio web de los valores de referencia de nutrientes para Australia y Nueva Zelanda.
Cómo aumentar los niveles de energía
Quienes nos dedicamos al deporte -atletas, entrenadores y quienes trabajan con deportistas- comprendemos la importancia de alimentar el cuerpo para maximizar la energía y el rendimiento. También es útil entender cómo el cuerpo convierte la energía, de modo que se puedan utilizar estrategias saludables para mejorar el rendimiento deportivo.
La primera ley de la termodinámica establece que la energía no puede crearse, sino que debe transferirse o convertirse de una forma a otra. Al igual que un automóvil sólo funciona con gasolina, el cuerpo humano sólo funciona con un tipo de energía: la energía química. Más concretamente, el cuerpo sólo puede utilizar una forma específica de energía química, o combustible, para realizar el trabajo biológico: el trifosfato de adenosina (ATP).
Entonces, ¿cómo fabrica el cuerpo humano el ATP, el único combustible que puede convertir en energía? Nuestro cuerpo tiene tres sistemas químicos diferentes que convierten la energía. Casi todo el mundo sabe que utilizamos las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas para obtener energía. Las calorías son la medida de una unidad de calor o energía alimentaria. Por ejemplo, podemos conseguir cuatro calorías por gramo de proteínas e hidratos de carbono, y nueve calorías por gramo de grasas.