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Estado de confort
Origen de la zona de confort
La comodidad (o estar cómodo) es una sensación de facilidad física o psicológica, a menudo caracterizada por la falta de dificultades. Las personas que carecen de confort se sienten incómodas o experimentan malestar. Se puede alcanzar un grado de confort psicológico recreando experiencias que se asocian a recuerdos agradables, como la realización de actividades familiares,[1][2] el mantenimiento de la presencia de objetos familiares,[1] y el consumo de alimentos reconfortantes. El confort es una preocupación especial en la asistencia sanitaria, ya que proporcionar confort a los enfermos y heridos es uno de los objetivos de la asistencia sanitaria, y puede facilitar la recuperación[3] Las personas que están rodeadas de cosas que proporcionan confort psicológico pueden describirse como “en su zona de confort”. Debido a la naturaleza personal de las asociaciones positivas, el confort psicológico es muy subjetivo[3].
El uso de “confort” como verbo generalmente implica que el sujeto se encuentra en un estado de dolor, sufrimiento o aflicción, y requiere alivio de ese estado. Cuando el término se utiliza para describir el apoyo prestado a alguien que ha sufrido una tragedia, la palabra es sinónimo de consuelo o solaz. Sin embargo, el término consuelo se utiliza de forma mucho más amplia, ya que se puede proporcionar consuelo físico a alguien que no está en condiciones de estar incómodo. Por ejemplo, una persona puede sentarse en una silla sin estar incómoda, pero aun así, la adición de una almohada a la silla aumenta su sensación de confort. Algo que proporciona este tipo de comodidad, que no busca aliviar las dificultades, también puede denominarse “cómodo”.
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La comodidad (o estar cómodo) es una sensación de facilidad física o psicológica, a menudo caracterizada por la falta de dificultades. Las personas que carecen de confort se sienten incómodas o experimentan malestar. Se puede alcanzar un grado de confort psicológico recreando experiencias que se asocian a recuerdos agradables, como la realización de actividades familiares,[1][2] el mantenimiento de la presencia de objetos familiares,[1] y el consumo de alimentos reconfortantes. El confort es una preocupación especial en la asistencia sanitaria, ya que proporcionar confort a los enfermos y heridos es uno de los objetivos de la asistencia sanitaria, y puede facilitar la recuperación[3] Las personas que están rodeadas de cosas que proporcionan confort psicológico pueden describirse como “en su zona de confort”. Debido a la naturaleza personal de las asociaciones positivas, el confort psicológico es muy subjetivo[3].
El uso de “confort” como verbo generalmente implica que el sujeto se encuentra en un estado de dolor, sufrimiento o aflicción, y requiere alivio de ese estado. Cuando el término se utiliza para describir el apoyo prestado a alguien que ha sufrido una tragedia, la palabra es sinónimo de consuelo o solaz. Sin embargo, el término consuelo se utiliza de forma mucho más amplia, ya que se puede proporcionar consuelo físico a alguien que no está en condiciones de estar incómodo. Por ejemplo, una persona puede sentarse en una silla sin estar incómoda, pero aun así, la adición de una almohada a la silla aumenta su sensación de confort. Algo que proporciona este tipo de comodidad, que no busca aliviar las dificultades, también puede denominarse “cómodo”.
Cómo reconfortar a alguien
El confort (o estar cómodo) es una sensación de facilidad física o psicológica, a menudo caracterizada por la falta de dificultades. Las personas que carecen de confort se sienten incómodas o experimentan malestar. Se puede conseguir cierto grado de confort psicológico recreando experiencias asociadas a recuerdos agradables, como la realización de actividades familiares,[1][2] el mantenimiento de la presencia de objetos familiares,[1] y el consumo de alimentos reconfortantes. El confort es una preocupación especial en la asistencia sanitaria, ya que proporcionar confort a los enfermos y heridos es uno de los objetivos de la asistencia sanitaria, y puede facilitar la recuperación[3] Las personas que están rodeadas de cosas que proporcionan confort psicológico pueden describirse como “en su zona de confort”. Debido a la naturaleza personal de las asociaciones positivas, el confort psicológico es muy subjetivo[3].
El uso de “confort” como verbo generalmente implica que el sujeto se encuentra en un estado de dolor, sufrimiento o aflicción, y requiere alivio de ese estado. Cuando el término se utiliza para describir el apoyo prestado a alguien que ha sufrido una tragedia, la palabra es sinónimo de consuelo o solaz. Sin embargo, el término consuelo se utiliza de forma mucho más amplia, ya que se puede proporcionar consuelo físico a alguien que no está en condiciones de estar incómodo. Por ejemplo, una persona puede sentarse en una silla sin estar incómoda, pero aun así, la adición de una almohada a la silla aumenta su sensación de confort. Algo que proporciona este tipo de comodidad, que no busca aliviar las dificultades, también puede denominarse “cómodo”.
Estado de confort online
La comodidad (o estar cómodo) es una sensación de facilidad física o psicológica, a menudo caracterizada por la falta de dificultades. Las personas que carecen de confort se sienten incómodas o experimentan malestar. Se puede alcanzar un grado de confort psicológico recreando experiencias que se asocian a recuerdos agradables, como la realización de actividades familiares,[1][2] el mantenimiento de la presencia de objetos familiares,[1] y el consumo de alimentos reconfortantes. El confort es una preocupación especial en la asistencia sanitaria, ya que proporcionar confort a los enfermos y heridos es uno de los objetivos de la asistencia sanitaria, y puede facilitar la recuperación[3] Las personas que están rodeadas de cosas que proporcionan confort psicológico pueden describirse como “en su zona de confort”. Debido a la naturaleza personal de las asociaciones positivas, el confort psicológico es muy subjetivo[3].
El uso de “confort” como verbo generalmente implica que el sujeto se encuentra en un estado de dolor, sufrimiento o aflicción, y requiere alivio de ese estado. Cuando el término se utiliza para describir el apoyo prestado a alguien que ha sufrido una tragedia, la palabra es sinónimo de consuelo o solaz. Sin embargo, el término consuelo se utiliza de forma mucho más amplia, ya que se puede proporcionar consuelo físico a alguien que no está en condiciones de estar incómodo. Por ejemplo, una persona puede sentarse en una silla sin estar incómoda, pero aun así, la adición de una almohada a la silla aumenta su sensación de confort. Algo que proporciona este tipo de comodidad, que no busca aliviar las dificultades, también puede denominarse “cómodo”.