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Trucos para la ansiedad
Cómo calmar la ansiedad por la noche
Las prácticas de atención plena, como la meditación, entrenan el cerebro para permanecer en el momento y ayudan a eliminar las preocupaciones. El objetivo es aquietar la mente mediante estiramientos, respiraciones profundas y lentas, y concentrar la mente en un solo pensamiento o idea durante un periodo de tiempo determinado.
Tomar remedios herbales como el té de lavanda y manzanilla ayuda a reducir los niveles de ansiedad porque relaja los vasos sanguíneos y suaviza las fibras musculares. Asegúrate de consumir sólo bebidas descafeinadas, ya que de lo contrario podrías aumentar tu ansiedad.
Toma todas las ansiedades y tensiones que existen en tu cuerpo y mente y ponlas por escrito. Siempre es mejor sacarlo todo que retenerlo y dejar que se encone. Además, nunca sabes qué tipo de historias o ideas se te pueden ocurrir.
Cómo reducir la ansiedad en el momento
¿Por qué la ansiedad ejerce un control tan poderoso sobre nuestros clientes? Porque, argumenta el psicólogo clínico David Carbonell, Ph.D, la ansiedad nos engaña para que respondamos a ella como un peligro cuando en realidad es un malestar. De cara a un taller especial en Londres el 21 de septiembre de 2019, el especialista en ansiedad explica por qué los ‘trastornos de ansiedad’ se entienden y trabajan mejor como ‘trastornos de autoprotección excesiva’.
Este es el núcleo de la cuestión. Las personas que padecen trastornos de ansiedad crónicos se ven atrapadas en una larga e infructuosa lucha contra los síntomas de la ansiedad, y eso solo hace que sus problemas sean más persistentes y graves. “Cuanto más lo intento”, dicen con desesperación, “¡más empeora!”.
Se sienten deprimidos y desanimados porque creen que esto significa que hay algo malo en ellos. Sin embargo, lo que en realidad está mal son los métodos que están probando. Responden a la ansiedad con respuestas contraproducentes, respuestas que sí la empeoran, porque literalmente están siendo engañados por la ansiedad.
La gente se deja engañar para tratar la ansiedad como un enemigo peligroso. Intentan luchar contra ella y huir de ella, porque eso es lo que hacemos con los enemigos. No es difícil entender por qué piensan que la ansiedad es peligrosa. Las personas con trastorno de pánico experimentan episodios de miedo físico intenso que les llevan a creer que están a punto de morir o de perder el control. Las personas con trastorno de ansiedad social tienen episodios en los que temen hacer una demostración pública humillante de su ansiedad y perder el respeto y la amistad de todos. Los episodios obsesivo-compulsivos implican el temor a causar alguna calamidad, como incendiar el vecindario por el uso descuidado de la estufa. En el calor del momento de alta ansiedad y pánico, estos temores de catástrofe parecen persuasivos.
Trucos para los ataques de ansiedad
La actual crisis sanitaria supone un cambio total en nuestra vida cotidiana. Muchas personas se ven obligadas a trabajar o a quedarse en casa, lo que limita las interacciones sociales. La naturaleza contagiosa de la enfermedad y su impacto generalizado añaden dimensiones más profundas de estrés y ansiedad, ya que nos preocupamos por nuestra familia, parientes y amigos. Sin embargo, hay muchas cosas que podemos hacer para ayudar a disminuir nuestra ansiedad e incorporarlas a nuestra vida diaria para fortalecer nuestro bienestar físico y mental. Kyrah Altman, directora general, presidenta y cofundadora de LEAD (Let’s Empower, Advocate, and Do), líder en educación sobre salud mental, compartió los siguientes consejos en relación con la reducción de la ansiedad y el mantenimiento de un estado mental saludable:
Síntomas de la ansiedad
Los sentimientos de ansiedad -inquietud, temor, miedo o una inexplicable sensación de fatalidad inminente- pueden ser profundamente desagradables. Tanto si la ansiedad se presenta como un malestar estomacal, palpitaciones, una tensión nerviosa que lo tiñe todo o incluso un ataque de pánico, el malestar y la angustia pueden ser extremadamente desafiantes.
No estamos hablando de la ansiedad general y cotidiana, sino de la ansiedad clínica, que puede llegar a consumirlo todo y, en ocasiones, debilitarlo. Cuando se clasifica como un trastorno, la ansiedad es una “preocupación persistente y excesiva” en la que los individuos pueden perder la perspectiva racional y “esperar lo peor, incluso cuando no hay ninguna razón aparente para preocuparse”, según la Anxiety and Depression Association of America.
Los síntomas crónicos o graves pueden ser un signo de trastorno de ansiedad generalizada (TAG), que afecta a cerca de 40 millones de adultos en Estados Unidos y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a 1 de cada 13 en todo el mundo. Afortunadamente, existen terapias y medicamentos eficaces para que los médicos y los profesionales de la salud determinen las mejores opciones de tratamiento adecuadas para usted.