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Pensamiento negativo
Cómo dejar de pensar en negativo
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Los pensamientos negativos pueden contribuir a problemas como la ansiedad social, la depresión, el estrés y la baja autoestima. La clave para cambiar tus pensamientos negativos es entender cómo piensas ahora (y los problemas que de ello se derivan), y luego utilizar estrategias para cambiar estos pensamientos o hacer que tengan menos efecto.
“Nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están vinculados, por lo que nuestros pensamientos influyen en cómo nos sentimos y actuamos. Por eso, aunque todos tenemos pensamientos poco útiles de vez en cuando, es importante saber qué hacer cuando aparecen para no dejar que cambien el curso de nuestro día”, explica la doctora Rachel Goldman, psicóloga y profesora clínica adjunta de la Facultad de Medicina de la NYU.
Ejemplos de pensamiento negativo
Coyne ofreció un ejemplo del mundo real de cómo funciona esto: “Mi mente puede decir algo como: ‘Mejor no hablar en esa reunión, la gente pensará que eres estúpido, y eso sería vergonzoso’. Puede que experimente una reacción física (mi ritmo cardíaco puede aumentar). O una reacción emocional (me sentiré nervioso).
Y, por supuesto, tendría una reacción cognitiva (¿debería no hablar? ¿Qué debo decir para no parecer estúpido?). Esto es importante porque también tratamos los pensamientos desagradables o no deseados -aunque sólo sean pensamientos- como verdades reales que debemos evitar, o arreglar, o suprimir, o cambiar”.
Para evitarlos, Coyne informó que algunas personas se comprometen con los profesionales de la salud mental mediante la terapia cognitiva conductual (TCC). “Este enfoque le enseñará habilidades para manejar este tipo de pensamientos ayudándole a socavar su lógica defectuosa o su sobreestimación de la amenaza”, explicó.
También pueden ser útiles enfoques como la terapia de aceptación y compromiso (ACT) o la terapia conductual basada en la aceptación. Estos métodos, según Coyne, “te ayudan a cambiar tu relación con tus pensamientos, de manera que te vuelves más hábil para notarlos con atención y hacerles un espacio sin reaccionar, de modo que ya no estás enganchado a ellos”.
Citas sobre el pensamiento negativo
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Según las teorías de la terapia cognitiva, tus pensamientos y valores determinan la forma en que te ves a ti mismo y al mundo que te rodea. Los pensamientos y creencias basados en el pesimismo pueden afectar negativamente a sus sentimientos, emociones y salud mental. Estas percepciones perjudiciales son problemas comunes que pueden contribuir a los síntomas de los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad.
Tu sistema de creencias está formado por tus opiniones, actitudes y valores personales. Tus creencias siempre te acompañan, dando forma a la manera en que te ves a ti mismo y al mundo que te rodea. Las creencias autodestructivas pueden conducirle al fracaso y a la insatisfacción.
Efectos del pensamiento negativo
Todos tenemos momentos en los que pensamos lo peor y sacamos conclusiones precipitadas. Incluso cuando la lógica nos dice que no hay pruebas de que le haya ocurrido algo terrible a nuestro hijo o que hayamos suspendido un examen o tenido mala suerte, no podemos evitar llegar a una conclusión negativa.
Es natural que nuestra mente busque lo negativo y es probable que se remonte a los tiempos en que teníamos que estar muy alerta ante los animales salvajes y anticiparnos al peligro o las amenazas: ¡nuestra supervivencia dependía de ello!
Hoy en día no tenemos que preocuparnos por nuestra supervivencia de los animales salvajes, pero a menudo nos encontramos estresados y excesivamente ansiosos por la vida. Y, si has luchado contra la depresión, el estrés o la ansiedad, entenderás lo difícil que es convertir esos pensamientos negativos en otros más positivos.
Aaron Beck, un psiquiatra estadounidense, se dio cuenta de que había patrones específicos en el pensamiento negativo. Cuando se reunía con sus pacientes y les permitía hablar libremente sobre su depresión y sus luchas, empezó a ver cómo surgían 10 tipos diferentes de pensamientos negativos.